domingo, 25 de enero de 2015

Un peligroso partido de fútbol. Carlitos Sierra



Jugaba el Real Madrid un importante partido retransmitido por tv, y mis amigos se fueron a verlo a un bar. Cuando regresaron, resulta que un aficionado adinerado los había invitado a Wisky, y como no tenían mucha costumbre de beberlo, se les subió a la cabeza, con lo que esa noche se convirtió en una de las más peligrosas para la Cabaña...Recuerdo a Agustín con un martillo diciendo que iba a arreglar “no sé que”, golpeando los marcos de la puerta del pasillo...En fin, corramos un tupido velo, y veamos el desenlace de la situación, en que nos reímos como nunca.

Aproveché su estado, y les convencí que debíamos ir al “Doñaku” (un pub que a unos 300m de nuestra casa a la entrada de la pedanía de Molins, no cerraba hasta que se marchaba su último cliente). No quedaba pan en la Cabaña, y teníamos un solo plato de espaguetis con tomate que habían sobrado de mediodía, así que como os decía, los convencí de ir al “Doñaku” donde hacían sandwiches, y seguro nos darían pan de molde para hacernos unos de espaguetis. Ya nos habíamos puesto los pijamas, pero eso no resultó ningún problema. De camino al pub, nuestros gritos de victoria por el partido (en Molins son del Barcelona), me hizo temer por nuestras vidas, y me enfadé volviendo a la Cabaña. Con ellos iba Caponata. A su regreso, todos venían tronchados de risa, menos Paquito, que con Caponata en brazos

venía compungido, ya que nuestra gallina le había cagado justo sobre sus partes masculinas, dejando un reguero húmedo y blanquecino que a la vista de todo el bar resultó de lo más cómico, para todos menos para el bueno de Paco, claro está.

No hay comentarios:

Publicar un comentario