lunes, 19 de enero de 2015

Las migas de Carlos. Paquito Ruedita


Las puertas de la cabaña siempre estuvieron abiertas a todo aquél que quisiera visitarnos. El primer día que pernoctamos en la casa, jugando al fútbol en el salón, la puerta de la calle se rompió y ya siempre estuvo rota y abierta a cualquiera que quisiera entrar.
Un día llega Carlos a la cabaña y nos dice....hoy hago yo la comida. Alguien le había enseñado a hacer migas.
Con toda su buena voluntad, carlitos se puso su delantal de cocinero y la emprendió con la harina, la sal y el agua. ¿He dicho agua? Perdón quise decir vino. Carlos siempre ha sido un innovador en el arte de la cocina. Desde que casi gana su primera estrella Michelín con su hervido de ajos, no ha parado de experimentar con nuevos ingredientes y nuevos sabores.
Tras pasar mas de tres horas dándole a la rasera, todos pudimos constatar que no comeríamos migas ese día y que tendríamos que hacernos unos bocatas o lo que fuera.
Las migas en cuestión se quedaron en un emplasto de color marrón muy parecidas a un excremento recién salido del aparato digestivo.
Cuando ya Carlos, con buen criterio, se disponía a tirar la migas de vino a la basura, se nos ocurrió que podría ser divertido hacer un zurullo con la masa y ponerlo de elemento decorativo encima de la mesa.
Así estuvo decorada nuestra mesa durante meses. El complemento a la decoración meseril, eran unos rollos de papel higiénico que siempre teníamos puesto encima del tablero y que robábamos de los bares para usarlos como servilletas. La crisis de los estudiantes, mas de uno me comprenderá. Siempre sin un duro.
Una noche estábamos cenando y de repente, la puerta se abre y entra un amigo mio muy pijo de Orihuela, que había tenido un problema con el coche. El problema es que a falta de habitación se había adentrado en un huerto con una paisana para hace esas cosas que se hacen cuando uno es joven y utiliza el coche a modo de moublé. El huerto estaba lleno de barro y no podía salir.
Tendríais que haber visto la cara del chaval cuando nos vio cenando con la mierda encima de la mesa y el papel higiénico limpiando nuestras bocas.
Finalmente un poco aturdido por el extraño espectáculo, nos pidió ayuda para poder solucionar su problemilla.....


No hay comentarios:

Publicar un comentario