La Lola, el Jesús y sus retoños. Carlitos Sierra
Nuestra casera era
una gran mujer, no solo por carácter, que lo tenía, sino por tamaño, que duplicaba
a su marido Jesús Cerezo, el verdadero dueño de nuestro hogar. “La Cabaña de
Inma y Jesús” la había construido él con cemento del trasvase Tajo-Segura donde
durante sus obras trabajó de vigilante nocturno. En un principio pensamos que
lo de Inma era el nombre de una primera mujer , pero esto no casaba con que se
llamara así una de sus hijas. Resultó que el nombre se lo puso en memoria de
sus padres, de los que había heredado el terreno....y el caso es que su padre,
apodado “El Capitán” sí había enviudado y vivía en la misma vereda con su nueva
mujer, la “tía María”.
La otra hija, algo
rellenita como su madre, le llamaban “bollicao”, y el hermano mayor, Jesús, a
lo que él mismo añadía....”el Lupa” (ya que llevaba gafas), o también el de
“los huevos rasposos”...(eso ya no sé si era imaginación o que se duchaba con
agua fría).
Estando nosotros de
inquilinos en la Cabaña, allá por el mes de mayo, fue la primera Comunión de
“la Bollicao”, y esta historia me gusta contarla con orgullo de lo que puede
pasar en España, con nuestro carácter tan campechano, porque en otro país
occidental no se entendería.....La celebración de la Comunión, con familiares y
amigos incluidos, claro está, se hizo en nuestra casa....nosotros le regalamos
a la niña un gran oso de peluche, e hicimos de camareros gratuitamente.... Esto
parecería imposible de no haber trascurrido ya unos ocho meses desde que
alquilamos la cabaña.
Al principio nos
visitaba en ocasiones, y un jueves en que vino se sentó en la cocina a charlar
mientras hacíamos la cena, al fuego en la chimenea: arroz blanco. Nos preguntó
por qué no usábamos la cocina- porque no queda gas -le contestamos. -Y no le
echáis algo de aceite?- Tampoco nos queda..._ Y no vais a cenar nada más?- No
queda nada más que naranjas del huerto...contestamos a su última pregunta, a lo
que “La Lola”, sacó un billete de mil pesetas y nos lo dio advirtiéndonos: Anda
y comprar butano y algo de aceite mañana mismo, mariconazos!.
Teníamos una sana
relación caseros-inquilinos en la cual cada principio de mes íbamos a su otra
casa a pagar a la Lola, dinero en mano, y ésta nos invitaba a unos cubatas y
algo de picoteo y exageraba sus historias de cuando se crió enTorrevieja, así
como nos ponía motes y lo pasábamos en grande. Cierta ocasión le pedimos llamar
a Juan a su pueblo que tenía faena y había decidido no presentarse a un
importante examen de Algebra, Un compañero de la escuela decía tener las llaves
del despacho del profesor y nos ofreció una copia del examen por una alta
cantidad de dinero, con lo que debimos reunir la noche antes a otros
interesados para acabar con una cuota individual de 5000 pts.-eso sí, si venía
Juan. (A parte de que no nos perdonaría el no avisarlo ante esta oportunidad de
oro). Pues delante de nuestra casera con su teléfono llamamos a casa de nuestro
amigo y se puso su padre,capitán de infantería. Era sobre las 10 de la noche, y
nos informó que Juan estaba con su tío y volvería en una hora. Le insistimos
que viniera a hacer el examen del día siguiente a toda costa, -que iba a ser
muy fácil! , y terminamos la conversación advirtiéndole..-Ah, y que traiga
5000pts!...
Finalmente el examen
que nos proporcionó el sujeto aquel que jugaba a espía no resultó el propuesto
por el profesor. Juan asistió...creo que nos devolvieron el dinero, pero la
nota que cada uno sacó si que no la recuerdo.
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